Una de las consultas más frecuentes en el día a día es el tema del pulso lento. Muchos deportistas acuden asustados porque ven en sus relojes unas cifras muy bajas, e incluso reciben información negativa de este tema… ¿tendré que ponerme un marcapasos? ¿se me parará el corazón?

Lo cierto es que el pulso lento, llamado técnicamente como «bradicardia sinusal» y la presencia de «pausas sinusales» (mayor duración entre un latido y otro) son habituales entre los deportistas de resistencia.

¿Por qué se produce este enlentecimiento del pulso?

Para poder entenderlo tengo que explicar de la forma mas sencilla el SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO (SNA). Este sistema es el que se encarga de controlar y regular nuestras funciones involuntarias y las adaptaciones ocasionadas por el medio externo.

El SNA está formado por los Sistemas Simpático y Parasimpático, que tienen un funcionamiento antagónico, es decir, cuando uno estimula, el otro inhibe. Y son los encargados de regular funciones tan vitales como la Frecuencia Cardíaca (FC) y la Presión Arterial (TA).

El TONO SIMPÁTICO: es activador, aumenta las funciones (para no olvidarnos, «es el gracioso»). Su estimulación tiene un efecto constrictor, es decir, de cierre, provocando aumentos de frecuencia cardíaca y tensión arterial.

El TONO PARASIMPÁTICO: es lo contrario, actúa en situaciones de reposo, de descanso, con un papel esencial en el ahorro de energía, con el consiguiente descenso del pulso. El tono vagal forma parte del SN Parasimpático.

Una vez explicado esto, podemos entender porque se produce este descenso del pulso en los deportistas, intervienen muchos factores:

• Clásicamente se ha implicado a la participación del tono parasimpático a través del aumento de la estimulación vagal. Por lo tanto, elevado tono vagal, incremento del parasimpático.

• Cuanto mayor nivel de entrenamiento y cantidad de actividad física, el pulso tenderá a bajar. Se ha comprobado que a partir de la 2ª semana de entrenamiento de resistencia, el deportista empezará a presentar una reducción moderada del pulso, pero será necesario más tiempo y un mayor nivel de entrenamiento para apreciarse una bradicardia más marcada y consistente.

• Temperatura del aire (en días calurosos o húmedos, la frecuencia cardíaca puede aumentar).

• Emoción (el estrés, la ansiedad y la emoción pueden aumentar la frecuencia cardíaca), secreción de adrenalina. estimulación simpática.

• Medicamentos (los betabloqueantes pueden disminuir la frecuencia cardíaca, mientras que algunos medicamentos para la tiroides pueden aumentarla).

¿Tenemos que preocuparnos?

Como hemos comentado, la mayoría de los atletas con bradicardia marcada permanecen asintomáticos, pero si presentan síntomas (mareos, situaciones presincopales o perdidas de conciencia) es recomendable realizar un protocolo de estudio de la función sinusal para descartar disfunción del sistema nervioso autónomo o enfermedad del seno.

¿Es peligroso correr largas distancias?

La respuesta es NO, siempre y cuando respetemos rigurosamente el aporte energético y la hidratación, y el entrenamiento debe estar bien realizado y programado.

Lo que tenemos que subrayar son los siguientes aspectos:

1) En el deportista no suele producir ningún síntoma asociado.

2) En muy pocas ocasiones hace falta hacer más estudios que un electrocardiograma (ECG), o un Holter de 24 horas (donde se aprecian pausas importantes pero no peligrosas).

3) El deportista muy entrenado suele tener un pulso bajo, pero con el ejercicio se aprecia un acondicionamiento adecuado del mismo, es decir, un incremento de la frecuencia cardíaca acorde a la actividad que realiza.

4) En ocasiones puede estar relacionado con un excesivo entrenamiento («sobreentrenamiento«) y suele ser necesario reducir los días de actividad que se está realizando.

5) Ahora bien, si el deportista siente sintomas en probable relación con este pulso bajo, debe ponerse en contacto con un especialista en cardiología del deporte.

6) Muchos deportistas viene a consulta preguntándonos por la posibilidad de acabar con un marcapasos cardiaco, y debemos resaltarles que la implantación de marcapasos estará indicada cuando el problema no es reversible. Siempre deberemos individualizar en el caso de encontrar hallazgos patológicos. Por lo tanto, debemos tranquilizar al deportista y al médico que nos lo remite.

Aquí os dejo el enlace a entrevista realizada en RADIO NACIONAL R5.

https://www.rtve.es/play/audios/a-su-salud/su-salud-bradicardia-del-deportista/6752071/