Los ácidos grasos omega-3 no redujeron los eventos cardíacos en pacientes que habían padecido un infarto de miocardio reciente. Esta es la contundente conclusión de un trabajo noruego expuesto en el congreso 2020 de la American Heart Association y publicado al mismo tiempo en la revista Circulation.

El ensayo OMEMI (ácidos grasos OMega-3 en pacientes ancianos con infarto de miocardio) investigó si la adición de 1,8 gramos de ácidos grasos omega-3 al tratamiento estándar después de un infarto de miocardico en pacientes ancianos con enfermedad cardiovascular reciente y con numerosos factores de riesgo previene nuevos eventos cardíacos.

Este estudio incluyó a más de 1,000 pacientes (de 70 a 82 años, media de 75 años, en su mayoría blancos, 29% mujeres) que habían sido hospitalizados debido a un infarto de miocardio en los dos meses previos (de 2 a 8 semanas antes). La mayoría de los participantes (97%) tomaba medicamentos para reducir el colesterol (estatinas) y la mayoría (86%) tomaba dos antiagregantes (aspirina y otro; por ejemplo, clopidogrel). Los investigadores asignaron al azar a la mitad de los participantes a recibir un suplemento oral de ácidos grasos omega-3 a diario (1.8 g de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) y a la mitad a recibir una cápsula de placebo de aceite de maíz a diario.

Después de 2 años de seguimiento, los investigadores analizaron el número de eventos cardíacos en cada grupo, incluidos infartos, accidentes cerebrovasculares, revascularización coronaria (cirugía bypass o implante de stent), hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca o muertes. Los datos indican que no hay diferencia en la tasa de eventos cardíacos entre los dos grupos, alrededor del 20% para ambos grupos.

Además, los investigadores no encontraron diferencias estadísticas entre el grupo de omega-3 y los pacientes que tomaron el placebo cuando examinaron subgrupos de pacientes divididos por edad, sexo, diabetes, función renal y niveles de triglicéridos. Se comprobó que la aparición de fibrilación auricular (end-point secundario) se produjo en casi el doble de pacientes del grupo de omega-3 en comparación con el grupo de placebo, 7,2% frente a 4,0%, respectivamente, aunque estas cifras eran demasiado pequeñas para ser de significancia estadística (HR=1.84; IC del 95%, 0.98-3.44; p=0.06).

Este estudio es importante, ya que previamente algunos trabajos habían encontrado que una alta ingesta de ácidos grasos omega-3 derivados del aceite de pescado se asociaba con un riesgo reducido de eventos cardiovasculares. Sin embargo, algunos estudios recientes ya habían demostrado que la terapia no tiene ningún efecto sobre la salud cardiovascular en general.

Estos resultados reafirman los publicados igualmente en las sesiones virtuales del Congreso de la AHA 2020 y en JAMA con el ensayo STRENGHT (que también utilizaba un placebo de aceite de maíz), y que tampoco mostraba ningún beneficio en las tasas de eventos cardiovasculares de una combinación de dosis alta de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) de un nuevo producto de la compañía AstraZeneca (Epanova). Este ensayo incluyó a 13.078 participantes tratados con estatinas que tenían alto riesgo cardiovascular, hipertrigliceridemia y niveles bajos de colesterol HDL. Estos pacientes fueron asignados al azar a 4 gramos de Epanova por día o un placebo de aceite de maíz. La edad media fue de 62,5 años y las mujeres constituyeron el 35%, incluyéndose a un 70% de diabéticos. En este estudio no se redujeron los eventos cardiovasculares en comparación con el placebo en personas con triglicéridos altos, pero sí aumentaron la aparición de nuevos casos de fibrilación auricular. Así mismo, se evidenciaron más eventos adversos gastrointestinales en el grupo de omega-3 (24,7%) en comparación con los pacientes tratados con placebo (14,7%).

Así pues, a fecha de hoy y con los resultados de los estudios publicados (STRENGTH y OMEMI), podríamos concluir que los suplementos de ácidos grasos omega-3 son ineficaces para la prevención cardiovascular, aseveración muy importante, dado el importante montante económico que mueven estos productos.

REFERENCIAS

• Effects of n-3 Fatty Acid Supplements in Elderly Patients after Myocardial Infarction: A Randomized Controlled Trial.Kalstad AA, Myhre PL, Laake K, et al. on behalf of the OMEMI investigators. Originally published15 Nov 2020  https://doi.org/10.1161/CIRCULATIONAHA.120.052209
• Effect of High-Dose Omega-3 Fatty Acids vs Corn Oil on Major Adverse Cardiovascular Events in Patients at High Cardiovascular Risk: The STRENGTH Randomized Clinical Trial. Nicholls SJ, Lincoff AM, Garcia M, et al.  JAMA. Published online November 15, 2020 doi:10.1001/jama.2020.22258