EL 13-14 de marzo de 2025 tuvo lugar en Salamanca (España) la Reunión Anual de la Asociación de Cardiología Preventiva de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), y tuve el honor de ser invitado a participar como ponente en la mesa: «Prevención en cardiología deportiva: luces y sombras», moderada por la Dra. Araceli Boraita. El tema que abordé fue: «Práctica deportiva tras evento cardiovascular, ¿a quién y cómo?«.
La sala del Palacio de Congresos de Salamanca estaba llena para presenciar nuestra mesa de Cardiología del Deporte, demostrando el interés que suscita entre los cardiólogos preventivos este tema.
La práctica de ejercicio tras evento cardiovascular es muy beneficiosa, ya que aporta una recuperación más rápida a los pacientes y previene de posteriores, pero se debe realizar de forma cautelosa. El entrenamiento debe cumplir una serie de normas, lo que yo explico la regla de las «P», y cuántas más P mejor, tal y como explico en la imagen.
Los cardiólogos solemos prescribir ejercicio a nuestros pacientes desde consultas externas, y debemos remitirlos a las Unidades de Rehabilitación Cardiaca cuando hayan padecido un evento cardiovascular reciente para obtener una adecuada recuperación. En estas Unidades no solo se «enseña» la realización de unas pautas de ejercicio, si no que además se optimiza la reducción de factores de riesgo cardiovascular, promover comportamiento cardiosaludables, consejos alimenticios, programas de educación y pautas de actuación psicológica. Como yo comento, «La planificación de un programa de rehabilitación cardiaca es un proceso casi artístico”.
Los ejercicios que deben realizar deben ser combinados: aeróbico (ejercicios de entrenamiento continuos de intensidad moderada: MICT), de fuerza o resistencia, flexibilidad o equilibrio para prevenir caídas, ejercicios tipo MIIT (interválico de moderada intensidad) y HIIT (interválico de alta intensidad). Todo ellos supervisado y controlado.
En definitiva podemos concluir que:
1.La práctica de ejercicio tras un evento CV es un pilar fundamental, innegable en la recuperación y prevención.
2.El ejercicio disminuye la mortalidad CV: por cada MET de mejora, reducimos entre un 12-20% la mortalidad CV y cada 8 minutos de ejercicio al día que aumentemos, un 30%.
3.Este proceso debe ser individualizado, supervisado por profesionales y adaptado a las necesidades de cada paciente (cuantas + P: mejor).
4. En la prescripción de ejercicio en pacientes CV: No estamos solos. Multidisciplinar (rehabilitadores, médicos deporte, fisios, enfermería, ciencias deporte,…)
5.Palabra clave: EMPATÍA (si no crees en esto, sal del equipo).
6.Hay que ser autocríticos, hay zonas sin Rehabilitación Cardiaca.
7. La Prueba de Esfuerzo Cardiopulmonar (CPET) es la técnica más útil para programar los ejercicios en estos pacientes.
7. Y recordemos que el ganador de todo de este proceso siempre va a ser EL PACIENTE.